Cirugía estética del cuello grueso, papada o doble mentón
El acúmulo de grasa, la gravedad y la edad explican la presencia de papada y el doble mentón, un problema hereditario que está vinculado a al sobrepeso generalmente. Según el Dr. Chamosa, se da por igual en mujeres y en hombres, aunque ellos engorden en tórax, abdomen y cuello, y ellas representen el 90% de las intervenciones. Esta grasa localizada bajo la barbilla confiere más edad a quien la presenta y se ve claramente cuando el ángulo entre la mandíbula y el cuello se convierte en una línea oblícua a la temprana edad de 20 años.
EL PREOPERATORIO
Se realiza un estudio fotográfico para diseñar las zonas de extracción grasa.
Es necesaria una analítica sanguínea y un electrocardiograma, que asegure el buen estado de salud del paciente.
Se recomienda no ingerir aspirinas, ni anti-inflamatorios, 15 días antes de la intervención.
LA OPERACIÓN
Tal y como explica el Dr. Chamosa, existen dos técnicas para eliminar la papada:
La técnica convencional: La extracción de la grasa se realiza recortándola con tijera, a través de una incisión de 4 cms, justo bajo el mentón. Mediante este abordaje, que deja una cicatriz apenas perceptible en el pliegue de la barbilla, se pueden retensar los músculos cutáneos de cuello, si fuera necesario. Se trataría de coser las llamadas Bandas Cervicales, conformadas como dos cordones visibles, a fuerza de contraerlas.
La lipoaspiración: Esta técnica con 29 años de vida, consigue resultados más armónicos y fiables, de piel lisa y uniforme. Más sencilla que la anterior, se realiza con cánulas de 2 mm de diámetro, a través de 3 mini-incisiones con 3 mm cada una. La primera se practica bajo el mentón, extrayendo la grasa excedente mediante túneles radiales en forma de abanico. Las dos restantes tienen lugar bajo el lóbulo de cada oreja, siguiendo idéntica pauta de extracción. Si la cantidad de grasa fuera suficiente, se puede inyectar en el mentón, rictus, comisuras, labios, etc. Esta transferencia grasa resulta de gran ayuda para mejorar estéticamente el conjunto de cara y cuello cuando existen zonas hundidas.
Anestesia: Local con sedación intravenosa ó general.
Medicación: Se ingieren dos tranquilizantes, uno la noche anterior y otro una hora antes de la intervención.
Duración: Media hora.
Quirófano: Sin ingreso hospitalario, permaneciendo un par de horas en el hospital de día.
EL POSTOPERATORIO
La intervención finaliza con la colocación de un collarín o barbuquejo, que deberá de comprimir la zona durante 3 ó 4 días para minimizar la inflamación y conseguir un repliegue perfecto de la piel sobre la nueva curvatura del cuello. Transcurrido este periodo, se puede lavar la cabeza diariamente.
Se recomienda permanecer en reposo durante los 2 primeros días.
El proceso no resulta doloroso, aunque se produzca tirantez en caso de trabajar los músculos del cuello, según la técnica convencional.
En la mayoría de los casos, la presencia de hematomas es inevitable. Remiten a los 15 días, aunque se pueden tratar con pomadas como Trombocid para eliminarlos antes.
EL RESULTADO
La Liposucción de la papada es una técnica indolora, que tiene unos resultados muy positivos, visibles desde el primer día.
La reducción de la grasa bajo el mentón y la mandíbula, define el óvalo facial y confiere un aspecto mucho más joven.
La retracción cutánea suele ser buena, con resultado liso y uniforme, aunque está sujeta a la calidad de la piel, así como a la cantidad de grasa retirada.
Solo en los casos más severos de flaccidez estaría indicado un estiramiento facial.